Caminar sobre mis dos pies, agitarlos al unísono, girar sobre el que estuvo herido, son acciones que fueron tan esperadas y buscadas por mi mente que al fin llegaron. Y ahora estoy aquí, sonriendo mientras miro un dibujo de mi hija. Simplemente todo cobró un nuevo rumbo. A disfrutarlo!
Bendiciones a quien me lee.
Clau